CAMPAÑA NACIONAL DE CENTRALISMO DEMOCRÁTICO
MGTL
La Revolución es una tarea para
una generación digna de merecerla, para una generación que se capaz de asumir
la tarea de transformar la sociedad, de tomar el cielo por asalto. Asumir la responsabilidad
de hacer la Revolución implica una grandísima responsabilidad histórica, puesto
que, como nos enseñaba Víctor Jara, la Revolución no es juego para burgueses,
es la actividad fundamental y más importante para las clases oprimidas, y por
lo tanto debe ser llevada adelante con la mayor responsabilidad posible.
Frente a esto, el Movimiento
Guevarista “Tierra y Libertad” ha definido algunos parámetros teóricos y
políticos que orientan nuestras actividades. En primer lugar, sin Partido no
hay Revolución. La experiencia histórica de lucha del pueblo ecuatoriano, de la
que somos hijos, nos demuestra hasta la saciedad que, sin una organización de
nuevo tipo, marxista- leninista, combativa, disciplinada y en íntimo contacto
con las masas no se puede transformar la sociedad. En segundo lugar, es
necesario construir un Partido de Nuevo Tipo, que tenga como objetivo la
Revolución. No sirven organizaciones espontáneas, horizontales, parlamentarias,
al pueblo solo le sirve un Partido que dirija y organice. En tercer lugar,
décadas de trabajo, sacrificio y lucha han parido una generación capaz de
construir dicho Partido, y esa generación son los militantes del MGTL.
Un Partido Leninista, tiene
como principal método de organización y funcionamiento el Centralismo
Democrático. No hay revolución con formas pequeño- burguesas de organización,
no hay revolución con anarquismo, no hay revolución con posmodernismos, no hay
revolución parlamentaria. La única forma de organización proletaria, probada en
la historia, demostrada en la práctica concreta es el Centralismo Democrático,
y esa es la lógica organizativa que necesitamos desarrollar en el Ecuador para
cumplir con las tareas revolucionarias anteriormente descritas.
¿Qué es el Centralismo
Democrático? Es un método de organización en el cual las decisiones se toman
democráticamente y son de carácter vinculante para todos los miembros del
Partido. Los debates fluyen de abajo hacia arriba y las decisiones se toman de
arriba hacia abajo. Es decir, los debates generan la decisión colectiva y los
organismos de dirección son los encargados de ejecutarlos, y es tarea de todos
los militantes cumplir dichas determinaciones.
La democracia dentro de un
Partido revolucionario no consiste en que los criterios individuales de los
militantes se impongan y distorsionen los intereses del colectivo, tampoco
consiste en espacios para que el individuo entorpezca el proceso de
organización. La democracia interna es la discusión política permanente que
busca encontrar los mejores caminos para llevar adelante la Revolución, donde
el militante es la voz de las masas, del pueblo, de la clase trabajadora, y que
permite a la Dirección tomar las decisiones más acertadas.
Para que el Centralismo
Democrático funcione se deben establecer, en primer lugar, la crítica y
autocrítica, proceso en el cual se ponen en evidencia las fallas, se las
corrige y se generan mejores y superiores condiciones de trabajo. En segundo
lugar, existe una subordinación de la minoría a la mayoría. Las decisiones son vinculantes
y todos los militantes deben seguirlas rigurosamente, las valoraciones
individuales quedan fuera de debate, y el cumplimiento de las órdenes parte de
una disciplina inmanente y voluntaria que asume el militante al someterse a un
proceso organizativo. Y, en tercer lugar, la dirección debe ser colectiva. El
Partido no depende de un caudillo, sino de una dirección elegida de manera
democrática y que es de carácter colectivo, nunca individual. La dirección está
conformada por los militantes que en la Práctica concreta han demostrado su
capacidad de orientar y que han recibido esta confianza por parte del
colectivo, y por lo tanto los militantes se someten a las disposiciones de la
dirección.
El Centralismo Democrático
estimula el debate, la participación y la crítica, pero una vez tomada la
decisión el cumplimiento es obligatorio y disciplinado. Como nos enseñaba
Lenin, la orden debe ser cumplida, luego de esto se abre el espacio para la
discusión. En palabras de nuestros procesos históricos: la orden se cumple,
luego se discute.
El militante de un Partido
Revolucionario acepta consciente y voluntariamente la disciplina. Nadie está
obligado a permanecer en el Partido o militar en él, por lo tanto, si alguien
acepta organizarse se compromete a obedecer las determinaciones de los
organismos de dirección y participar de la vida democrática de la organización.
Al ser una disciplina voluntaria, el militante lleva adelante una práctica
disciplinada, impecable y responsable, y si no existe esa disposición debe
abandonar la organización, no es aceptable el menor intento de fracción o
división.
La presente campaña tiene como
objetivo la consolidación de la democracia, la dirección y la disciplina de
todos los frentes y espacios del MGTL a nivel nacional. El crecimiento de
nuestra organización requiere que todos los militantes se organicen y
disciplinen bajo los principios leninistas, todas las prácticas
individualistas, pequeño burguesas, posmodernas deben desparecer del
Movimiento, se debe aplicar una lógica leninista en todos los espacios y todas
las prácticas, se debe desarrollar la estructura organizativa como una aceitada
máquina de lucha, implica que todos los militantes deben probarse a sí mismos
que son dignos de las tareas que este proceso demanda.
Como Guevaristas, sabemos que
el sacrificio personal es fundamental para construir la Organización
Revolucionaria, necesitamos de militantes sacrificados al extremo, entregados
al extremo, disciplinados ante toda prueba, que abandonen todo rezago pequeño
burgués de su práctica, que se entreguen integralmente a la Revolución, que
alcancen una perspectiva de lucha universal. En estos momentos no existen
espacios para la duda, el revolucionario convencido del proyecto guevarista es
el llamado a construir la organización, el Partido de Nuevo Tipo, la
herramienta principal del Proletariado ecuatoriano en su lucha por la conquista
del Poder.
Hacemos un llamado a todos los
militantes a nivel nacional a entregarse íntegramente a esta campaña, a asumir
los colores guevaristas, a desarrollar nuestro proyecto político, a defenderlo
de los ataques del reformismo y el oportunismo de todos los colores, a llevarlo
y hacerlo carne y sangre de las masas.
Hacia la Construcción del
Partido Revolucionario
Pásate a la Resistencia Popular
Somos el Torrente
Principal
Únete a construir la
Organización Revolucionaria del Pueblo Ecuatoriano
MOVIMIENTO GUEVARISTA “TIERRA Y
LIBERTAD”
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