“Audacia, audacia y más audacia”
Lenin en abril, parafraseando a Danton
Lenin es el gran maestro político
del proletariado, y lo es por cuanto supo desarrollar su actividad desde una perspectiva
marxista, revolucionaria, radical, ortodoxa, pero jamás cayó en el purismo, el
dogmatismo o el sectarismo. Lenin supo que la actividad política no se movía
por principios inmóviles, sino que de los principios generales del marxismo se
desprendía una actividad donde la táctica es flexible y la estrategia rígida, y
esa capacidad, permitió a los bocheviques hacerse con el poder en el Imperio
Ruso con un genial golpe político- militar.
Tras la derrota de la Revolución
de 1905 los bolcheviques son reprimidos de manera feroz en Rusia, muchos de
ellos son encarcelados en Siberia, otros asesinados, y otros terminan en el
exilio, como fue el caso de Lenin. Esta derrota temporal dotó al Partido de
valiosas enseñanzas, las más importantes tenían que ver con la perspectiva de
poder y construcción organizativa. La perspectiva de poder planteaba la
necesidad de desarrollar una estrategia política que le permita al Partido la
destrucción del Estado y la construcción de la Dictadura del Proletariado, y en
cuanto a la organización dio la razón a Lenin respecto a la necesidad de una
organización de cuadros, selectiva, clandestina, militante, en estrecho
contacto con las masas.
El Partido Bolchevique, a
diferencia del menchevismo, no aspira a ser un Partido gigante, sino a ser un
Partido de cuadros capaz de movilizar a las masas. El Bolchevique es un cuadro
disciplinado, preparado, capacitado para dirigir y combatir en cualquier
momento. Las condiciones de derrota forjaron un Partido de acero, invencible.
12 años de clandestinidad sobrevivieron los Bolcheviques hasta el levantamiento
de febrero de 1917; y entonces cuando en Rusia se produce la Revolución
Democrático- burguesa y se instala un Gobierno Provisional, es que Lenin puede
regresar a patear el tablero de la historia.
Los Bolcheviques, haciendo una
lectura mecánica del marxismo, habían decidido apoyar al gobierno provisional,
planteando que había que apoyar al gobierno democrático en contra del zarismo,
sin embargo, cuando Lenin llega va a plantear que es el momento de la
Revolución Proletaria, que el gobierno zarista había sido derrocado, y que la
burguesía del 17 a diferencia de la burguesía francesa de la Gran Revolución,
era una clase débil y pusilánime, incapaz de derrotar al viejo régimen, y que
esa debilidad estructural, esa crisis política debía ser aprovechada por el
proletariado para dar el golpe de gracia.
Las Tesis de Abril, son el resultado de ese debate, Lenin, las
publica para combatir la visión mecanicista y dogmática del Comité Central, y
propone que es el momento de la Revolución, que las tareas democrático-
burguesas no serán cumplidas por la burguesía, y que los Soviets, los comités
de obreros, campesinos y soldados deben hacerse con el poder, ahora que la
burguesía está debilitada. Stalin, acepta la crítica y se suma a Lenin, y
deciden comenzar a organizar la Revolución.
Finalmente en Octubre (Noviembre
en nuestro calendario) del 17, los bolcheviques tomarán el poder y construirán
el primer gobierno comunista triunfante de la historia. Las enseñanzas de las Tesis de Abril son claras: el marxismo
no es un dogma, es una guía para la acción, la política no es para puritanos e
inmaculados, sino que es el arte de hacerse con el poder, y conservarlo
efectivamente.
El Proletariado es la clase que cumplirá con
todas las tareas revolucionarias, no necesita de la burguesía para cumplir sus
fines y propósitos, la burguesía es una clase débil que debe ser derrocada por
la fuerza. La historia no se mueve como un río apacible y tranquilo, sino que
es un agitado devenir de saltos dialécticos que en momentos de quiebre de
hegemonía permitirán a las clases revolucionarias hacerse con el poder. En un momento de democratización de la burguesía no es la tarea proletaria
defender esa democracia, la democratización burguesa es síntoma de debilidad, y
esa debilidad debe ser aprovechada, con la clase dominante no existen pactos,
ni alianzas, el proletariado y la burguesía son enemigos irreconciliables, y en
su debilidad el proletariado debe golpear sin piedad, la Revolución Proletaria
se basa en la dialéctica de las dos Revoluciones, el golpe a la burguesía no se
da cuando esta es fuerte, sino cuando por su debilidad se muestra como
reformista y democrática.
La acción
política en medio de esa crisis, es una acción radical como la vida misma; esa
radicalidad fue la que llevó a que los mencheviques llamaran a Lenin un
delirante, y sí, la Revolución es un delirio, pero un delirio que se construye
en el sacrificio y la lucha, en jugarse el pellejo para demostrar las verdades,
en el amor y el odio como factores de lucha, y si la realidad se opone a
nuestro andar, pues, como decía el delirante Lenin de abril: ¡Peor para la
realidad!.
Movimiento
Guevarista Tierra y Libertad
MGTL-ECUADOR
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