jueves, 30 de abril de 2020

LAS TAREAS DEL PROLETARIADO ECUATORIANO EN MEDIO DE LA CRISIS INTERNACIONAL DEL CAPITALISMO


LAS TAREAS DEL PROLETARIADO ECUATORIANO EN MEDIO DE LA CRISIS INTERNACIONAL DEL CAPITALISMO

La crisis sanitaria provocada por la pandemia del COVID-19 profundiza la crisis internacional del capitalismo que se encuentra asentada desde el año 2008. Hemos vivido en una permanente crisis provocada por la epidemia de producción que se desarrolla en medio de las contradicciones propias de la anarquía de producción capitalista, que se profundiza en el Imperialismo y que genera las condiciones materiales para el colapso del sistema capitalista que abre las puertas a la lucha por la construcción de una sociedad dialécticamente superior a la actual.


El cierre de los mercados como consecuencia de la crisis sanitaria implica que las condiciones anteriormente descritas se han agudizado, al frenarse la circulación de mercancías, las mismas no pueden re- convertirse en su forma dinero y esto lleva a un estancamiento del ciclo general del capital que dinamiza la sobreproducción, lleva a la crisis económica. El ejemplo más palpable de esto es la caída de los precios del petróleo, la sobreoferta de la mercancía petróleo acumulada en los petroleros, la escasa demanda, y la sobreproducción misma, hundieron el precio hasta cifras negativas por primera vez en la historia.



En el caso del Ecuador la crisis del capitalismo se venía manifestando en un deterioro progresivo de las tasas de empleo, la calidad de vida, los salarios, el empleo fijo, etc. La condición de país dependiente ha implicado que quedemos condenados a depender de la explotación de materias primas, en las últimas décadas del petróleo. Esto ha impedido que se desarrollen procesos de industrialización generándose un capitalismo dependiente, neocolonial y retardatario. Proceso que en las últimas décadas solo se ha acrecentado. Los últimos años hemos experimentado las consecuencias de las políticas neoliberales del régimen de Moreno que solo han generado pobreza, crisis, desempleo, corrupción, y que, como se podía anticipar, frente a la crisis provocada por el COVID-19, fue un gobierno incapaz de manejar la misma terminando por entregar al pueblo ecuatoriano a la pandemia y al exterminio, significando esto la muerte de cientos y quizá miles de ecuatorianos.


Al caer el precio de la mercancía petróleo se aproxima al Ecuador una grave crisis, la misma que se suma a los efectos de la crisis sanitaria y de la epidemia de sobreproducción en general, y el régimen ha comenzado a cargar la crisis sobre los hombros y bolsillos de los trabajadores, con contribuciones forzadas, eliminación de derechos laborales, flexibilización laboral, despidos, cargas impositivas a los servidores públicos, etc. Pero que, al ser medidas basadas en las recetas del FMI, que siempre han fracasado, anticipan que en los meses siguientes a la crisis sanitaria, e incluso durante la misma los problemas económicas se recrudecerán y se generarán condiciones de colapso de la economía y la sociedad ecuatoriana.



Octubre le dejó varias enseñanzas al proletariado ecuatoriano:

  • Se puede y se debe luchar de manera radical contra la burguesía y sus gobiernos, la unidad de las clases populares puede generar procesos de lucha multitudinarios que pongan en jaque a la sociedad capitalista.
  • Se debió organizar de mejor manera la lucha, no basta con la espontaneidad, se tiene que orientar políticamente la rabia, y solo el Proletariado puede asumir esa tarea, y para eso necesita un verdadero Partido Revolucionario.
  • Tercera enseñanza, no basta con negociar pensando en cálculos electorales, de hecho, esa es una traición, el pueblo ecuatoriano quiere triunfar o morir, no sentarse a negociar con la burguesía.
  • Cuarta enseñanza, la lucha por el poder es un proceso insurreccional, no un proceso electoral.



El Movimiento Guevarista “Tierra y Libertad”, considera que la crisis del capitalismo es irresoluble y que es necesario prepararse para la lucha, pero ya no una tibia lucha por reformas o puestos en el parlamentarismo burgués, es necesario luchar por el Poder. En esta lucha se deben generar procesos unitarios, frentes populares, unidad cada vez más extensa de las clases populares, pero una unidad para luchar, para organizar las diferentes resistencias en un solo torrente de Resistencia Popular que organice y dirija los distintos procesos con una visión y vocación de poder. Esta lucha tiene que ser una organizada y planificada estrategia política. No se debe luchar por negociar o porque los reformistas y derechistas se proclamen dirigentes para obtener prebendas y plataformas políticas, el pueblo ecuatoriano está dispuesto a ir hasta el final, y la lucha, como en toda revolución verdadera es hasta el triunfo o la muerte, no hacia las mesas de negociación. El asalto al poder, no se hace, se organiza, el estado pre- insurreccional de Octubre debe organizarse hacia verdaderos procesos insurreccionales, no hay más dilatación o luchamos por el poder, o no luchamos por nada.



Este Primero de Mayo, que hemos definido bajo la histórica consigna de “Agrupémonos todos para la lucha final”, constituye el inicio de la movilización de las clases populares hacia el Poder. Aunque será realizado en medio del confinamiento, se está gestando un verdadero hervidero político en medio de la muerte, el hambre, la rabia contra la injusticia y la necesidad de luchar. Por eso, todo ese cóctel revolucionario que se prepara en medio de la pandemia será la vanguardia explosiva con que el pueblo ecuatoriano agrupado en torno a un proyecto verdaderamente revolucionario abrirá de par en par las puertas de la historia para avanzar hacia el Socialismo y la Liberación.





¡Agrupémonos todos, en la lucha final!



¡Primero de Mayo Combativo, Obrero, Campesino y Popular!



Movimiento Guevarista “Tierra y Libertad”


1 comentario:

  1. Muy de acuerdo en que la lucha no es oara negociar, es para tomar el poder, la lucha es para triunfar con la revolucion, los importantes riesgos que se corren seran minimizados con una direccion correcta, consecuente, estudiosa, leal al pueblo.

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