LAS TAREAS DEL PROLETARIADO ECUATORIANO EN MEDIO DE LA CRISIS INTERNACIONAL DEL CAPITALISMO
La crisis sanitaria provocada por la pandemia
del COVID-19 profundiza la crisis internacional del capitalismo que se
encuentra asentada desde el año 2008. Hemos vivido en una permanente crisis
provocada por la epidemia de producción que se desarrolla en medio de las
contradicciones propias de la anarquía de producción capitalista, que se
profundiza en el Imperialismo y que genera las condiciones materiales para el
colapso del sistema capitalista que abre las puertas a la lucha por la
construcción de una sociedad dialécticamente superior a la actual.
El cierre de los mercados como consecuencia de
la crisis sanitaria implica que las condiciones anteriormente descritas se han
agudizado, al frenarse la circulación de mercancías, las mismas no pueden re-
convertirse en su forma dinero y esto lleva a un estancamiento del ciclo
general del capital que dinamiza la sobreproducción, lleva a la crisis
económica. El ejemplo más palpable de esto es la caída de los precios del
petróleo, la sobreoferta de la mercancía petróleo acumulada en los petroleros,
la escasa demanda, y la sobreproducción misma, hundieron el precio hasta cifras
negativas por primera vez en la historia.
En el caso del Ecuador la crisis del
capitalismo se venía manifestando en un deterioro progresivo de las tasas de
empleo, la calidad de vida, los salarios, el empleo fijo, etc. La condición de
país dependiente ha implicado que quedemos condenados a depender de la
explotación de materias primas, en las últimas décadas del petróleo. Esto ha
impedido que se desarrollen procesos de industrialización generándose un
capitalismo dependiente, neocolonial y retardatario. Proceso que en las últimas
décadas solo se ha acrecentado. Los últimos años hemos experimentado las
consecuencias de las políticas neoliberales del régimen de Moreno que solo han
generado pobreza, crisis, desempleo, corrupción, y que, como se podía
anticipar, frente a la crisis provocada por el COVID-19, fue un gobierno
incapaz de manejar la misma terminando por entregar al pueblo ecuatoriano a la
pandemia y al exterminio, significando esto la muerte de cientos y quizá miles
de ecuatorianos.
Al caer el precio de la mercancía petróleo se
aproxima al Ecuador una grave crisis, la misma que se suma a los efectos de la
crisis sanitaria y de la epidemia de sobreproducción en general, y el régimen
ha comenzado a cargar la crisis sobre los hombros y bolsillos de los
trabajadores, con contribuciones forzadas, eliminación de derechos laborales,
flexibilización laboral, despidos, cargas impositivas a los servidores
públicos, etc. Pero que, al ser medidas basadas en las recetas del FMI, que
siempre han fracasado, anticipan que en los meses siguientes a la crisis
sanitaria, e incluso durante la misma los problemas económicas se recrudecerán
y se generarán condiciones de colapso de la economía y la sociedad ecuatoriana.
Octubre le dejó varias enseñanzas al
proletariado ecuatoriano:
- Se puede y se debe luchar de manera radical contra la burguesía y sus gobiernos, la unidad de las clases populares puede generar procesos de lucha multitudinarios que pongan en jaque a la sociedad capitalista.
- Se debió organizar de mejor manera la lucha, no basta con la espontaneidad, se tiene que orientar políticamente la rabia, y solo el Proletariado puede asumir esa tarea, y para eso necesita un verdadero Partido Revolucionario.
- Tercera enseñanza, no basta con negociar pensando en cálculos electorales, de hecho, esa es una traición, el pueblo ecuatoriano quiere triunfar o morir, no sentarse a negociar con la burguesía.
- Cuarta enseñanza, la lucha por el poder es un proceso insurreccional, no un proceso electoral.
El Movimiento Guevarista “Tierra y Libertad”,
considera que la crisis del capitalismo es irresoluble y que es necesario
prepararse para la lucha, pero ya no una tibia lucha por reformas o puestos en
el parlamentarismo burgués, es necesario luchar por el Poder. En esta lucha se
deben generar procesos unitarios, frentes populares, unidad cada vez más
extensa de las clases populares, pero una unidad para luchar, para organizar
las diferentes resistencias en un solo torrente de Resistencia Popular que
organice y dirija los distintos procesos con una visión y vocación de poder.
Esta lucha tiene que ser una organizada y planificada estrategia política. No
se debe luchar por negociar o porque los reformistas y derechistas se proclamen
dirigentes para obtener prebendas y plataformas políticas, el pueblo
ecuatoriano está dispuesto a ir hasta el final, y la lucha, como en toda
revolución verdadera es hasta el triunfo o la muerte, no hacia las mesas de
negociación. El asalto al poder, no se hace, se organiza, el estado pre-
insurreccional de Octubre debe organizarse hacia verdaderos procesos
insurreccionales, no hay más dilatación o luchamos por el poder, o no luchamos
por nada.
Este Primero de Mayo, que hemos definido bajo
la histórica consigna de “Agrupémonos todos para la lucha final”, constituye el
inicio de la movilización de las clases populares hacia el Poder. Aunque será
realizado en medio del confinamiento, se está gestando un verdadero hervidero
político en medio de la muerte, el hambre, la rabia contra la injusticia y la
necesidad de luchar. Por eso, todo ese cóctel revolucionario que se prepara en
medio de la pandemia será la vanguardia explosiva con que el pueblo ecuatoriano
agrupado en torno a un proyecto verdaderamente revolucionario abrirá de par en
par las puertas de la historia para avanzar hacia el Socialismo y la
Liberación.
¡Agrupémonos todos, en la lucha final!
¡Primero de Mayo Combativo, Obrero, Campesino y
Popular!
Movimiento Guevarista “Tierra y Libertad”